La ciudad de Valencia, tras conquistar el Valencia la Copa del Rey ante el Barça en el Villamarín el pasado sábado cerró este lunes tres días de fiesta, donde los seguidores han estado venerando incondicionalmente al flamante campeón. Este es un campo obligatorio. Diez años de sequía, sin llevarse un título a las vitrinas, es mucho tiempo. Recuerda el coleccionista como de pequeño «jugaba mucho con los clicks casi siempre», una afición que pasó luego a su hermano, ocho años menor que él.