Un poco más de mentalidad competitiva y ganadora también era otro ingrediente que le faltaba, ese «echarse el equipo a la espalda» que se dice habitualmente. En el campo daba cierta sensación de dejadez y de pasotismo, como confiándolo todo a su calidad individual, y creo que si le hubiera echado un poco más de eggs al asunto hubiera sido un jugador memorable…