Otra opción sería ofrecer un servicio intermediario, ya sea vendiendo las camisetas al por mayor (un negocio relativamente sencillo) o, si tienes capital, comprando la máquina y dedicándote a realizar las impresiones de aquellos que sí se han arrojado al precipicio de montar una tienda de camisetas personalizadas. Esas tres opciones me parecen más viables que el montar un negocio de ventas de camisetas personalizadas en sí mismo, ya que las dificultades son muchas, y más si no dispones de experiencia en el sector.