Precísamente aquí nació y se fabrica una de las cervezas más consumidas en el norte de Méjico que lleva su mismo nombre. Tenía que ser dinámica, con ganas de marcar y ganar. Por si alguno/a se lo pregunta, puedo afirmar que fui bienvenido a Tijuana pero me largué de allí sin probar ninguno de los tres pecados. Desde el mismo hostal se podían apreciar las altas montañas que delimitan la ciudad de Bogotá.