Sergio Livingstone y Fernando Roldán, no pudieron jugar en ese duelo correspondiente a la fecha final de la liguilla por el título. El 24 de noviembre de ese año, ganó por 5:0 a Universidad de Chile en la máxima goleada del Clásico universitario. Al año siguiente, la institución cayó a la Segunda división, produciendo un cambio en la administración, asumiendo por segunda vez la presidencia del club Enrique Casorzo.